domingo, 29 de julio de 2012

A finales del mes… (la crisis de octubre)

               Octubre de 1962


                A finales del mes de octubre…

El día sábado 20 de octubre de 1962 el Presidente Kennedy se encontraba en Chicago. Su hermano Robert le telefoneo, informándole de los últimos datos del reconocimiento fotográfico. Los soviéticos preparaban los emplazamientos a marchas forzadas. Era necesario su regreso a Washington.
A las 14:00 hrs. De ese mismo día comenzó la reunión en el salón oval. Se prolongó por más de tres horas. Se presentaron cinco variantes:
-Analizar el asunto en la ONU.
-Conversaciones secretas con Kruchev.
-Bloqueo naval y aéreo (cuarentena).
-Golpe aéreo masivo, sorpresivo, o no, para eliminar las instalaciones de cohetes.
-Invasión directa.
El Comité Ejecutivo recomendaba la variante de la cuarentena.
McNamara argumentó que debían estar preparados para la retirada de los cohetes de Turquía e Italia. Incluso, la retirada de la Base Naval de Guantánamo.


El General Taylor dijo que era posible aniquilar todos los IL-28, pues estos se encontraban alineados en la rampa principal de la Base Aérea de San Julián. A la intemperie y sin protección. Consideraba, como única explicación a semejante incapacidad militar, que los soviéticos (y mucho menos los jefes guerrilleros de Fidel Castro) consideraban un golpe aéreo por parte de los Estados unidos.

Adlai Stevenson propuso ofrecer a los soviéticos la retirada de los cohetes de Turquía e Italia, así como entregar a Fidel Castro la Base Naval de Guantánamo, a cambio de la retirada de los cohetes instalados en suelo cubano.

Kennedy rechazó de plano la entrega de Guantánamo, pues consideraba que lo interpretarían como síntoma de miedo.

Dean Rusk fue el que propuso que la palabra bloqueo fuese sustituida por la palabra (menos agresiva) de cuarentena.

Kennedy dejó dicho, de forma muy clara, que en la ONU se debía hacer énfasis en el modo falaz de la naturaleza del despliegue de los cohetes hacia Cuba.

Se debe destacar que el Presidente Kennedy consideraba la acción de Kruchev una provocación sin precedentes. Se encontraba instalando cohetes nucleares en un territorio totalmente ajeno a sus intereses euroasiáticos y amenazaban directamente a la nación norteamericana.

El régimen de Fidel Castro no pertenecía al Pacto de Varsovia, por el cual los soviéticos podían tener ejércitos completos en los países ocupados.

Este paso implicaba no solamente un impacto sicológico, sino que alteraba el equilibrio estratégico. La acción, además de ser engañosa, era por tanto ilegal y ponía al mundo al borde de la catástrofe.

Las elecciones congresionales podían esperar.

En aquella reunión se fijó la fecha y hora la intervención del Presidente para comunicar al mundo la situación creada por la URSS y anunciar las medidas tomadas y a tomar por parte de los Estados Unidos de América.

Sería el lunes 22 de octubre a las 19:00 hrs (hora standard del este).

Se trazó un plan para comunicar a los aliados la decisión tomada.

Al ser confirmado el plan de cuarentena, McNamara autorizó el desplazamiento de las aeronaves hacia el sur-este de los Estados Unidos, así como el reforzamiento de la defensa AA.

El día 20 de octubre se estaban comprobando las comunicaciones por radio-enlace con los regimientos de San Cristóbal. Con el de la región central de la isla no se pudieron establecer las comunicaciones debido a la distancia, insuficiencia de medios y desorganización.

Aparentemente se encontraban desplegados y listos todos los medios de comunicaciones por radio y funcionando las 24 horas en régimen de recepción de guardia. De ese modo, supuestamente se podían dirigir todas las unidades desde el PM de la División ubicada en San Cristóbal.

No obstante, solo un regimiento de la región central de la isla se encontraba listo y en la región occidental solo algunas rampas estaban “casi” listas.

En lenguaje militar, este párrafo quiere decir que la desorganización era total y completa. Ninguna de las unidades soviéticas destacadas en Cuba, se encontraba preparada para entrar en combate.

Ese día el General Gribkov se personó en el Estado Mayor de la División Coheteril, y allí el General Statsenko le informó que el personal trabajaba intensamente en el estado de listos de las posiciones. Esa noche Gibkov le comunicó al General de Ejército Pliev, que los recursos de la División Coheteril estaban agotados y que era imprescindible su incremento, para que todos los regimientos estuviesen listos para el combate entre el 25 y el 27 de octubre, o de lo contrario se incumpliría el plan previsto por Kruchev. ¡El plan se incumplió!

Tal vez el incremento de los recursos se encontrara a bordo de los 15 barcos que en esos momentos navegaban hacia Cuba. Entre ellos los mercantes, “Alexandrovsk”, con las cargas nucleares para los cohetes de alcance intermedio R-14 y las restantes cargas para los FKR y el “Poltava” con 24 cohetes R-14.

El día domingo 21 de octubre de 1962 el Presidente Kennedy sostuvo una reunión con un grupo de Gernerales, entre los que se encontraba Walter Sweeney, Jefe del Comando Aero- Táctico.

General Walter Sweeney


En dicha reunión Mc Namara informó que habían llegado a la conclusión que existían unas cuarenta rampas de lanzamiento de alcance medio e intermedio. Se conocía la ubicación de al menos 30 cohetes y consideraban que en toda la isla llegarían a 48. Estimaban que se encontraban en camino otros 80 cohetes.
El General Sweeney explicó el plan de ataque aéreo para la eliminación de la capacidad nuclear soviética en Cuba:
- Cada instalación de cohetes AA, sería atacada por 8 aviones.
-Doce aviones cubrirían cada uno de los aeródromos impidiendo el despegue de los MIG.

-Cada una de las 36 rampas de lanzamiento conocidas sería atacada por seis aviones.
Se emplearían 350 aviones-vuelo y en óptimas condiciones podrían ser destruidos no más del 90% de las instalaciones conocidas.
Sweeney insistió en que el primer golpe debía ser continuado por golpes subsiguientes y que constituirían al preludio de la invasión. Recomendó que cualquier ataque aéreo incluyera, como objetivos, los aviones IL-28, lo que se garantizaría aumentando el total de aviones-vuelo en quinientos.

El presidente Kennedy estuvo no solamente de acuerdo con Sweeney, sino que ordenó estar preparados para asestar el golpe aéreo a partir de la mañana del día lunes. Ordenó reforzar la vigilancia aérea de la isla y solicitó del Almirante Anderson, su explicación sobre los procedimientos que se emplearían durante la ejecución de la “cuarentena”.
El Almirante Anderson informó al Presidente Kennedy que se conocían las ubicaciones de hasta 30 barcos soviéticos que se dirigían a Cuba. Que se encontraban en puertos cubanos 18 y que 15 estaban de regreso. Estimó que en menos de 10 días no podrían llegar al área, unidades de superficie soviéticas de superficie y los submarinos no llegarían en menos de 14 días.

Durante el mismo día se inició el refuerzo de la Base Naval de Guantánamo.
En la mañana del día lunes 22 de octubre de 1962 el Presidente Kennedy informó la situación, telefónicamente, a sus predecesores en el cargo: Hoover, Truman y Eisenhower. Pierre Salinger, el secretario de prensa anunció que el Presidente haría una importante declaración a las 19:00 hrs., de ese mismo día.
Ese mismo día Alexander Feklisov (alias Fomin), de 76 años, agente de la KGB en Washington concedió una entrevista a la revista Histórico Militar. Su entrevistador sería John Scally, con el que se venía entrevistando desde hacía año y medio.
Se reunieron en el restaurante “Occidental”. Dice Feklisov que Scally le abordó de inmediato, acusando a Kruchev de llevar una política agresiva y ahora amenazaba con un ataque Coheteril desde Cuba. La charla se tornó fuerte, en acusaciones por ambas partes, pero no condujo a lugar alguno.
Al mediodía despegaron 66 aviones estratégicos B-52 equipados con bombas nucleares cuyo destino sería la Unión Soviética.
A finales del mes de octubre…, desaparecería el Corojo.

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